A lo largo de las sesiones iremos adentrándonos en tus tejidos, tratando de seguir la historia que cuenta el síntoma, tanto la que relatas tú cómo la que trae, encarnada, tu cuerpo.

A través de la osteopatía abriremos espacios internos para permitir que tus órganos, fascias y líquidos puedan moverse con más libertad, para así facilitar los procesos fisiológicos de tu cuerpo-organismo.

Además de ser organismo, tu cuerpo también es comunidad: una comunidad de seres vivos, que no se acaba en la piel, sino que se extiende al ecosistema del que somos parte.

Este ecosistema es naturaleza y a la vez historia: por eso me gusta que la consulta también sea un espacio donde sea posible abrir el relato de la salud-enfermedad a términos más amplios, que tengan en cuenta las esferas sociales y políticas de la vida.

La consulta es un espacio de escucha, de apoyo emocional, de acompañamiento a procesos vitales y de cuidado de los malestares.

También es un espacio de conversación y de transformación somática, donde, si lo deseas, podrás aprender sobre anatomía desde una mirada integrativa, donde todos los elementos están conectados.

El cuidado de la salud-enfermedad tiene que ver con muchas más cosas que no caben en una consulta 1:1: la comunidad, los vínculos, los espacios que abitamos, etc. Sin embargo, este espacio de cariño para tu cuerpo puede ayudarte a caminar tu camino cultivando tu conexión corporal, que se puede traducir en más autoapoyo y resiliencia.